sábado, 13 de marzo de 2010
lunes, 8 de marzo de 2010
Aprenderas
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado...aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma.... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.Aprenderás que no importa a dónde llegaste, sino a dónde te diriges y si o lo sabes, cualquier lugar sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo... o siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla!!!.
domingo, 7 de marzo de 2010
La isla de los sentimientos.
Érase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: La Alegría, la Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.
El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: Vanidad, por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!
Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?
Ay Amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola.
También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.
Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?
La Sabiduría respondió: Era el Tiempo.
¿El Tiempo? Pero ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer?
La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor. "No importa cuánto TIEMPO esperemos, si existe el AMOR, el TIEMPO nos ayudará a esperar aquello que más deseamos. Todo es hermoso en el tiempo exacto que Dios tiene para nosotros, ni antes ni después."
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.
El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: Vanidad, por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!
Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?
Ay Amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola.
También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.
Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?
La Sabiduría respondió: Era el Tiempo.
¿El Tiempo? Pero ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer?
La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor. "No importa cuánto TIEMPO esperemos, si existe el AMOR, el TIEMPO nos ayudará a esperar aquello que más deseamos. Todo es hermoso en el tiempo exacto que Dios tiene para nosotros, ni antes ni después."
La laguna congelada.
Había dos niños que patinaban sobre una laguna congelada.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación, cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegó el equipo de rescate y vieron lo que había sucedido, le preguntaron:
¿Cómo lo hiciste? El hielo esta muy grueso, es imposible que lo hayas podido quebrar, con esa piedra y tus manos tan pequeñas!!!
En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo sé como lo hizo".
¿Cómo...?? preguntaron todos al anciano, quien contestó: "No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo".
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación, cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua. El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.
Cuando llegó el equipo de rescate y vieron lo que había sucedido, le preguntaron:
¿Cómo lo hiciste? El hielo esta muy grueso, es imposible que lo hayas podido quebrar, con esa piedra y tus manos tan pequeñas!!!
En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo sé como lo hizo".
¿Cómo...?? preguntaron todos al anciano, quien contestó: "No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo".
La leyenda del verdadero amigo
Dice una linda leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGO UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVO LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó: ¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
sábado, 6 de marzo de 2010
Vivir
Cada vez que subo a esta colina es para recordarte que la vida es una oportunidad única y que hay que vivirla.
Que se sepa, el cartero de la vida nunca llama dos veces.
El único pecado imperdonable es no vivir,
entregarse a una muerte anticipada mientras la sangre corre aún por nuestras venas.
Porque vivir no es sólo estar en la vida. Vivir es participar en la fiesta, actuar, ser protagonista, elegir un papel e interpretarlo con autenticidad y con convencimiento.
Vivir es ser y conocer: Saber por propia experiencia qué es el amor,
a qué saben los besos, qué se siente cuando se llega al éxtasis, a la cumbre del placer, qué se pierde cuando un amor se olvida...
Vivir es saber por propia experiencia qué es la pasión y qué se siente cuando nos atrapa, qué se siente cuando un amigo nos pone la mano en el hombro, cuando llega el momento de la despedida.
Cuando tropezamos y tenemos que levantarnos y volver a la lucha
Vivir es estar vivo y parecerlo, saltar cada mañana de la cama como si todo fuera nuevo, como si fuera el primer día, aprovechar cada momento, como si fuera el último, porque el instante que se va no vuelve.
No dejes que nadie te niegue tu derecho a vivir.
Mientras el cuerpo aguante, exprime la vida.
Jesús Quintero
Que se sepa, el cartero de la vida nunca llama dos veces.
El único pecado imperdonable es no vivir,
entregarse a una muerte anticipada mientras la sangre corre aún por nuestras venas.
Porque vivir no es sólo estar en la vida. Vivir es participar en la fiesta, actuar, ser protagonista, elegir un papel e interpretarlo con autenticidad y con convencimiento.
Vivir es ser y conocer: Saber por propia experiencia qué es el amor,
a qué saben los besos, qué se siente cuando se llega al éxtasis, a la cumbre del placer, qué se pierde cuando un amor se olvida...
Vivir es saber por propia experiencia qué es la pasión y qué se siente cuando nos atrapa, qué se siente cuando un amigo nos pone la mano en el hombro, cuando llega el momento de la despedida.
Cuando tropezamos y tenemos que levantarnos y volver a la lucha
Vivir es estar vivo y parecerlo, saltar cada mañana de la cama como si todo fuera nuevo, como si fuera el primer día, aprovechar cada momento, como si fuera el último, porque el instante que se va no vuelve.
No dejes que nadie te niegue tu derecho a vivir.
Mientras el cuerpo aguante, exprime la vida.
Jesús Quintero
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